La idea detrás del diseño de Evo es simple, pero único. Las cámaras 3D y las cámaras de 360° tienen una cosa en común: la presencia de al menos dos lentes. Cuando las lentes están uno al lado de la otra (con una distancia aproximada de 5 cm entre ellas) pueden capturar dos canales diferentes correspondientes al ojo izquierdo y derecho, creando una sensación de profundidad y, por lo tanto, un video o imagen tridimensional.
Las lentes que se colocan en direcciones opuestas pueden capturar una escena completa en 360º, lo que le permite crear videos o imágenes en las que puede mirar en todas direcciones. La Insta360 Evo simplemente crea un mecanismo en el cual estas dos lentes se pueden plegar hacia cualquier cara en la misma dirección o en la opuesta.
La Evo puede grabar video 3D 5K/30fps (o imágenes fijas de 18 megapíxeles) con un campo de visión de 180º. Dobla las cámaras para que estén frente a frente y la cámara captura videos y fotos de 360° que puedes ver en tus gafas de VR, incluso mirando alrededor para ver cosas detrás, al lado, por encima o por debajo de ti.
Lo que es aún más notable acerca de Evo es su capacidad no solo para grabar, sino también para estabilizar el video. Usando su sistema de estabilización giroscópica de 6 ejes, los videos de Evo son nítidos y libres de vibraciones. El sistema de estabilización FlowState incluso permite que Evo capture períodos de tiempo increíblemente suaves. Ya sea que esté caminando por un sendero asfaltado o por uno lleno de baches, el Evo puede capturar videos sin necesidad de un cardán o estabilizador externo.
Diseñada por Insta360 y a la venta por unos 470€
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