No hay necesidad de viajar a Nueva Zelanda para sumergirse en el mágico mundo de La Comarca, el bucólico pueblo habitado por los Hobbits en El Señor de los Anillos. De hecho, el norte de Escandinavia está llena de pequeñas casas, como pequeñas colinas cubiertas de hierba, en cuyo interior viven gente afortunada durante todo el año.
La asociación directa, más allá de lo inhóspito del paisaje, viene por el tamaño de las casas y por el tejado verde escandinavo, que durante años ha animado a la gente para instalar un techo verde. Este tipo de techo, aparentemente sacado de un cuento de hadas, tiene algunas virtudes ecológicas como la absorción de agua de lluvia, lo que reduce los costes de calefacción y refrigeración.
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