Los egipcios y los aztecas nos mostraron el camino a seguir; claro que para ellos este tipo de construcciones estaban directamente ligadas con la muerte, los sacrificios y la resurrección. El arquitecto mejicano Juan Carlos Ramos da un giro de 180º y transforma una estructura piramidal en un lugar donde vivir.
Pyramid House fue concebida como un concepto arquitectónico creada y presentada como una propuesta para un concurso de arquitectura.
Algunos aspectos destacados de este diseño son las múltiples ventanas recortadas de las cuatro grandes fachadas triangulares que permiten que la luz natural entre en el hogar. Una enorme ventana cubre todo un lado de la estructura que expone y aclara el diseño visual. A través de ella tenemos la oportunidad de ver el interior de varios niveles que cuenta con una biblioteca, terraza, dos dormitorios, e incluso un estudio de grabación.
Como concepto es genial, pero a efectos prácticos: ¿quién y cómo van a limpiar ese enorme ventanal? Nueva tarea para un drone.
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JAJAJA ES MEXICANO CON «X» NO CON J