Una vez más, aquí estoy, de vuelta de un viaje transoceánico que me llevó de regreso a las raíces, para desconectar del trabajo, afianzar el acento y respirar un poco de aire fresco. Como bien dice los chicos de Catupecu Machu: “Y si volando redescubro mis heridas, ya no me importa mi dolor”.
En esta primera mitad del año hubo varios cambios y la segunda mitad promete más. Como dije alguna vez en este pequeño rincón, suelo aburrirme con facilidad, pero es el aburrimiento mi principal motor creativo, me mantiene activo, con inquietud y en constante movimiento. Los que me conocen, o no, leerán esto con incredulidad, pero las apariencias engañan y las mías aún más. Desterrado en un limbo social, lejos del ruido que produce la historia, la inercia me lleva a dormir o a moverme. Por el momento elijo lo segundo, después de todo, ¿qué otra cosa puedo hacer? El agua estancada se pudre.
Este 2015 no escribí muchos “Sábados musicales”, esto lleva a que cada uno de ellos sean especiales, marcan un antes y un después. Quizás alguien, algún día, pueda verlo una vez el camino esté hecho. O no.
“Plan B: anhelo de satisfacción” de Catupecu Machu, es el fiel reflejo. Les dejo dos versiones; la acústica plagada de sentimientos y emociones; y la tradicional, la que más me gusta, subida en un dragón escupiendo fuego.
Buen fin de semana y bienvenidos.
// fuerza.gaby //