Pasaron 210 días del último “Sábados musicales”. Así, sin más, un día como hoy no encontré la motivación, la inspiración ni la música para seguir escribiendo. El ritual de escribir el post de los sábados era simple, imprevisible y con cierto encanto. No lo escribía con anticipación. Me levantaba, desayunaba y la música me llegaba como una consecuencia de la semana, un resultado de lo vivido, leído o escuchado, me dejaba llevar por un camino que nunca sabía hacia dónde iba. Así llegaron algunos posts como el de Gustavo Cerati, el de YouTube de finales de 2013 o el de “el aburrimiento”.
Hoy estoy de vuelta. Un sábado más, una taza de café caliente y una mañana en silencio son el escenario perfecto para el regreso. Pero esta necesidad no viene sola. Este movimiento compulsivo hacia la escritura lo reconozco, es una terapia, un impulso producto de lo absurdo y de la sin razón, es un leve susurro ante un grito ahogado.
La manos están para crear, no para estar atadas. Y entonces sucede. Sin más, como siempre. “Fell on black days” de Soundgarden.
La semana empezó mal, de una manera absurda, sin sentido, así fue como la transité; casi inconsciente, sin entender absolutamente nada, en shock. Traté de buscar la razón, el por qué, pero fue inútil, no lo hay, no lo encontré. En su lugar sólo pude encontrar un montón de nada y un hábito perdido al que adoro, pero los motivos del reencuentro no son los deseados. Quizá, algún día, logre escribir sin angustia.
Buen fin de semana.
// por y para Albert //
Gallina en piel ;)
Nada que no se cure con una buena noche de chistes y amigos!
Salut i rauxa, loco!
PS: esta canción la descubrí en el Casino de l’Aliança, en un concierto de un tal Cornell, allá por el 2000. Todo cierra ;)
Te tomo la palabra. Salud!
Superunknown, uno de los discos más impresionantes que he escuchado.